Participé el pasado 12 de diciembre en el VI Foro de asociaciones de pacientes 2.0 organizado por Pfizer. Un foro para brindar a las asociaciones de pacientes un estímulo y la posibilidad de dar e intercambiar conocimiento. Los temas que allí se trataron fueron:
1. Por qué debe estar presente el ecosistema que compone la salud 2.o en la web social
Dª. Rosa Pérez y D. Salvador Casado
2. ¿Qué aporta la red a este entorno 2.0?
D. Marcelino Galindo Jimeno, D. Raul Ferrer, Dª. Miriam Cañas, D. Alberto de Oliveira y D. Jorge Segado
3. ¿Qué hacen las asociaciones de pacientes en las redes sociales?
D. Juan José Cabanillas, Dª. Mar Lázaro, D. José Carnero y Dª. Celia Marin
Interesantes aportaciones de cada uno de los asistentes sobre la salud 2.0, como concepto y visión innovadores donde la salud y la sanidad se sirven de las tecnologías de la información para generar una realidad integradora y donde todos los actores (profesionales sanitarios, gestores, industria y pacientes) puedan interactuar entre ellos de manera fácil, rápida y continua.
A continuación doy varias pinceladas de mi visión del estado actual y evolución de la salud 2.0 desde las distintas perspectivas de los actores de este entorno:
a. Los medios de comunicación de salud en internet tienen una gran responsabilidad y una enorme oportunidad. De dar un servicio informativo de calidad y de ser parte de la «prescripción informativa» de los profesionales sanitarios. La calidad de la figura del paciente informado depende en gran medida de su acción.
b. Los distintos actores de la salud 2.0 están todavía lejos de una utilización óptima de las redes fruto de distintos factores: desconocimiento, temor, cuestiones legislativas, etc. De la superación de estas barreras dependerá un efecto de mejora global para todos ellos y unas ventajas competitivas para aquellos players que compiten, especialmente médicos y gestores.
c. El sector médico profesional mantiene todavía la mayor distancia hacia las oportunidades que ofrecen las redes sociales. Como digo en el vídeo posterior, un médico ya no puede conformarse con tener una placa reluciente con su nombre y especialidad a la entrada de su consulta. Se abre con el Social Media una gran oportunidad (o amenaza, si no sabe gestionarse) de generar una marca personal y de establecer una comunicación de confianza con los pacientes. La red aún espera la participación de estos profesionales lo que producirá un notable enriquecimiento de la misma.
d. Las nuevas tecnologías ofrecen algunas herramientas de gran potencia para el intercambio de información y experiencias que, a su vez, humanizan el entorno de la salud 2.0. Los foros en internet juegan un papel decisivo en el ámbito asociativo y de intercambio de esas experiencias.
e. El papel de la industria farmacéutica y sus limitaciones legales. Ya no tienen sentido las barreras legales que se imponen a la industria en su comunicación directa con el paciente. La industria, en muchos casos, la mejor fuente de conocimiento de las patologías, por haberlas investigado para combatirlas, deberá poder dirigirse al paciente de forma directa; un paciente cada vez más informado y con menos necesidades de tutela. Las sociedades modernas avanzan de la mano de industrias fuertes con capacidad de investigar y de rentabilizar sus inversiones. Confiemos en ellas y avancemos de la mano.
La industria de la salud, como cualquier área de actividad, está inmersa en un proceso de transformación digital que afectará a todos sus ámbitos: comunicación, legal, atención al cliente, relación con proveedores, laboral, etc. Otra gran oportunidad de mejora de una industria en la que nos va la vida.
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27 diciembre, 2012 at 21:50
Hola, Jorge:
Me parece muy interesante tu post. Comparto tu visión en todos los puntos que tratas, excepto en el último. Creo que la ley debe seguir siendo restrictiva con respecto a la comunicación industria farmacéutica-pacientes. Y lo creo porque considero que no sería, en ningún caso, una relación entre iguales. Aunque desde los medios ofrezcamos a los usuarios una información de calidad que los habilite en mayor medida para tomar decisiones, debemos pensar también en aquellos que se encontrarían más desprotegidos, ya sea por falta de información, de formación o de capacidad crítica. La salud es algo tan serio, como bien sabemos en Onmeda.es, que conviene cuidar todos los frentes. Si no, creo que se correría el peligro de mercantilizar en exceso la enfermedad.
Feliz y saludable 2013.
27 diciembre, 2012 at 22:19
Sí, Terry, ¿pero por qué la ley ha de ser más restrictiva con la industria farmacéutica que con otras industrias? Por ejemplo, ¿por qué más que las industrias del automóvil o de la alimentación? Los automóviles y la alimentación son claves en nuestra seguridad y están regulados. Pero no se impide la comunicación directa entre la industria y sus consumidores.
Sé que defender mi postura es ir contra una inercia de muchos años en muchas legislaciones, no sólo la española. Pero creo que es algo que debe cambiar. Y que cambiará.
Gracias por leerme y, sobre todo, por aportar argumentos para el debate.
27 diciembre, 2012 at 23:11
Jorge, creo que aunque, efectivamente, los sectores del automóvil y la alimentación también están directamente implicados en factores vitales, la decisión de compra puede partir de un conocimiento puramente divulgativo.
En el caso de los medicamentos, creo que no es así. Para entender la mayor parte de las patologías, los mecanismos de acción de los fármacos y otros aspectos hace falta un conocimiento científico del que carece la mayoría de la población, y que no se vería subsanado con una comunicación directa farmacéutica-paciente.
Creo que es inevitable legislar en algunos casos para proteger a determinados colectivos.
Un abrazo.
27 diciembre, 2012 at 23:21
Totalmente de acuerdo. Yo no propongo que el paciente se automedique. Sólo propongo que la industria farmacéutica no tenga limitaciones para comunicarse con los pacientes. Y luego, será el médico el que prescriba y el farmacéutico el que dispense con receta.
Un abrazo.