La adopción de jornadas laborales reducidas en varios países sugiere una tendencia global hacia la valoración del equilibrio entre trabajo y vida personal, la salud mental y el bienestar general de los empleados.
Las empresas y gobiernos que están a la vanguardia de esta tendencia buscan crear entornos laborales más sostenibles y atractivos, lo que podría traducirse en mayores niveles de satisfacción y productividad a largo plazo. Si bien, estos movimientos están encontrando frenos, como esta semana lo han encontrado en España.
Mientras, por otro lado, Grecia –en contra de la tendencia global hacia un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal– ha reintroducido la semana laboral de seis días en algunos sectores debido a una escasez aguda de mano de obra y una población envejecida. Lo leíamos en Is Greece’s Six-Day Work Week a Harbinger?
Las soluciones pasan por la automatización, aumentar la productividad, trabajar más horas o aumentar la inmigración legalizada.
Las posibles soluciones incluyen la automatización, aumentar la productividad de los trabajadores, trabajar más horas o aumentar la inmigración controlada y legalizada.
La baja fertilidad y el envejecimiento de la población son problemas clave que enfrentan muchos países desarrollados.
¿Cómo lo ves?


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